Montar en bicicleta tiene muchos beneficios para la salud, tanto para el cuerpo como para la mente. Se puede decir que montar en bici de forma regular nunca será perjudicial para la salud, solo beneficioso.
Para los más pequeños es ideal comenzar con una bicicleta de equilibrio. A partir de los 2 o 3 años de edad les reportará grandes beneficios; entre ellos, no necesitar ruedines cuando hagan la transición a la bici ‘de mayores’ o la bicicleta con pedales (y, con ello, no habrá papás o mamás sufridores intentando que su hijo logre avanzar con cierta estabilidad). Estos son algunos de los muchos beneficios de montar en bicicleta que pueden reportar a tus hijos:
Potencia la motricidad gruesa y la coordinación
La bici les ayudará a fortalecer sus músculos sin hacer demasiado esfuerzo, al tiempo que se ven ‘obligados’ a trabajar de manera conjunta todas sus extremidades, lo que favorece la coordinación.
Se sienten más seguros de sí mismos
Y eso les hace estar felices y les da seguridad en sí mismos. Además, cogen velocidad muy pronto, lo que acrecienta aún más esa sensación. La seguridad de comprobar cómo manejan la bicicleta se traslada de manera genérica a otros ámbitos, lo que les proporciona más autoestima y más bienestar emocional.
Oxigena el cerebro y combate el estrés
Cuando montamos en bicicleta aumentamos nuestra capacidad aeróbica y nuestra capacidad pulmonar, obligando a nuestros pulmones a realizar un intercambio de gases (O2 / CO2) mucho más eficiente.
Los estudios demuestran que montar en bicicleta facilita la oxigenación del cerebro (actividad al aire libre) y la creación de determinadas hormonas (endorfinas, dopamina, serotonina) que, unido al gran poder de desconexión de la rutina, ayudan a combatir el estrés (fatiga sistema nervioso) y a mejorar nuestro estado emocional ayudando a evitar la tristeza e incluso salir de depresiones.
Corazón fuerte
Si montamos bicicleta regularmente e incrementamos la intensidad poco a poco, conseguiremos elevar nuestro umbral aeróbico y anaeróbico. Además, haremos que el corazón bombee sangre con mucha más fuerza para facilitar la llegada de oxígeno a todo el organismo, flexibilizando de forma indirecta los vasos sanguíneos. Gracias a ello, fortalecemos el sistema circulatorio, el corazón y conseguimos que descienda la frecuencia cardíaca en reposo. ¡Seremos más eficientes ante cualquier actividad cotidiana!
Sistema inmunológico resistente
Cuando practicamos este deporte nuestro cuerpo produce fagocitos (células inmunológicas) que atacan las bacterias infecciosas que entran a nuestro organismo disminuyendo la probabilidad de caer enfermo. También nos ayuda a mantener los niveles de azúcar en sangre adecuados, ya que al mejorar el flujo sanguíneo se disminuye hasta un 20% el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas.
Tonifica y fortalece la espalda
Los cuádriceps e isquiotibiales se tonifican de forma rápida ya que es la musculatura que más trabaja cuando pedaleamos en bici. Los gemelos y el glúteo mayor también se fortalecen, aunque en menor medida.
Por otro lado, montar en bicicleta regularmente fortalece la espalda. La inclinación de nuestro cuerpo hacia el manillar favorece que los músculos de la zona lumbar se tensen y se refuercen, estabilizando el tronco y protegiendo la columna vertebral de vibraciones y golpes.
Articulaciones más sanas, resistentes y protegidas
El fortalecimiento de la musculatura de las piernas implica una mayor sujeción y estabilidad, sobre todo de nuestras rodillas, y esto, unido a que la mayor parte del peso recae sobre el asiento provoca la ausencia de impacto articular. Además, el movimiento cíclico del pedaleo favorece la difusión de las sustancias nutritivas por los cartílagos obteniendo articulaciones más sanas, resistentes y protegidas.
Tiempo al aire libre
Este tipo de actividad es, por otro lado, una magnífica excusa para pasear por el campo con nuestros hijos. Si, además, los hermanos o los papás también montan en bici, serán momentos únicos en familia que os servirá no solo para pasar tiempo al aire libre, sino también para sumar experiencias y fortalecer un poco más el vínculo.
Fuente: salud.mapfre.es – hola.com